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domingo, 29 de julio de 2012

Nebulas: Gas y Polvo Condensado

Nebulas: Gas y Polvo Condensado

Pensamos en las galaxias como colecciones de estrellas, pero las galaxias irregulares y las galaxias espirales, como la nuestra, contienen gas. Parte del gas se encuentra en forma de hidrógeno a partir de restos de la formación original de cada galaxia, recién salido del Big Bang. Algo del gas se ha reciclado a partir de estrellas moribundas hacia el espacio, bien por la persistencia de un viento estelar, por el puf esporádico de una enana blanca que muere en silencio o por la explosion cataclísmica de una estrella masiva, que se convierte en supernova. El gas reciclado contiene, pues, contaminación cósmica, generada por las reacciones nucleares dentro de las estrellas.

El gas interestelar se haya en su mayoría en forma de átomos individuales, alrededor de un átomo por centímetro cúbico en las proximidades del Sol. Un tipo, el átomo de hidrógeno, puede ser detectado por su emisión a una longitud de onda de 21 cm. Otros, por ejemplo, el calcio y el sodio, absorben longitudes de onda específicas de la luz de estrellas distantes, a medida que su luz atraviesa el espacio interestelar.

En el frío del espacio interestelar, las moléculas, que serían destruidas por el calor de una estrella, pueden sobrevivir. Una notable variedad ha sido detectada por los radio-astrónomos. La lista de descubrimientos incluye moléculas orgánicas del tipo implicado en la química de la vida: Agua, amoníaco, formaldehído y etanol son algunas de las moléculas más complicadas que han sido detectadas. Estos descubrimientos han suscitado nuevos debates sobre el origen de la vida, y dan crédito a quienes afirman que la vida es un fenómeno universal. (En palabras de un famoso astrónomo: "El cosmos esta también dentro de nosotros. Somos polvo de estrellas..." - Carl Sagan)

El espacio interestelar también contiene polvo. Por sus efectos sobre la luz de estrellas distantes, los astrónomos saben que un grano típico de polvo interestelar es del tamaño de un micrón (una-25-milésima de pulgada), y que hay en promedio un grano en cada 12 metros cubicos de espacio en las cercanias del Sol.

Los efectos del polvo y el gas interestelar son sutiles, exepto los que se encuentran en nubes densas cerca de estrellas brillantes. Este combinacion es de hecho bastante frecuente, ya que aún hoy la formación de estrellas ocurre en nubes de polvo y gas. El polvo y los restos de gas de la formación de estas estrellas recién nacidas se ilumina y se calienta por ellas. Para los astrónomos del siglo 18 el polvo luminoso y el gas tenía la forma de nubes, y ellos las llamaron en latín: Nebulae. (Nebulosas)

Hay dos tipos de nebulosa brillante. Las nebulosas de polvo se limitan a reflejar la luz de cualquier estrella que se encuentra cerca. Las nebulosas de emisión, sin embargo, son los que generan su propia luz, y no simplemente reflejan la luz de algo más. Para brillar como una nebulosa de emisión, el gas debe estar cerca de estrellas calientes, particularmente que emiten mucha luz ultravioleta. La luz ultravioleta ioniza los átomos de hidrógeno en el gas de los alrededores, los divide en protones y electrones individuales que se unen de nuevo para reformar sus átomos de hidrógeno nuevamente. En el proceso de recombinación de los átomos de hidrógeno, estos emiten predominantemente la luz roja de hidrógeno-alfa, que revela la existencia de las nebulosas en las fotografías y les da su apariencia general de color rojo.

Catalogue of the Universe p. 102 - 103

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