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miércoles, 16 de febrero de 2011

La fatiga: trampa invisible para los camioneros


La fatiga: trampa invisible para los camioneros

POR EL CORRESPONSAL DE ¡DESPERTAD! EN ALEMANIA

TRAS muchas horas de conducción, el zumbido monótono del potente motor y el gemido de las catorce ruedas sobre la carretera se combinan para dificultar la lucha del conductor contra la fatiga. Las líneas de la calzada van pasando silenciosamente bajo la luz de los faros. De repente, el tráiler comienza a oscilar; se está saliendo de la carretera.

Con un giro brusco del volante, el conductor logra devolver el vehículo de 40 toneladas a la calzada. Sobresaltado, se da cuenta de que no recuerda nada de lo sucedido en los últimos segundos. Le está atacando la fatiga.

Cualquiera que esté combatiendo la fatiga al volante puede dormirse fácilmente por unos instantes, lo cual, en vista del tráfico intenso de las carreteras actuales, representa un gran peligro para él y para otros conductores. Por ejemplo, de todos los accidentes de vehículos de gran tonelaje que ocurrieron en la República Sudafricana entre enero de 1989 y marzo de 1994, más del 35% se debieron a que el conductor se quedó dormido.

El profesor G. Stöcker, que investiga el comportamiento de los conductores, dijo en la revista alemana Fahrschule que el aumento de la fatiga produce somnolencia y tiene efectos parecidos a los del alcohol. Naturalmente, sus comentarios son aplicables a los conductores de cualquier tipo de vehículo, no solo a los camioneros.

Causas de la fatiga

¿Por qué son tan frecuentes los accidentes causados por la fatiga, si en muchos países la ley recomienda, o hasta estipula, el máximo de horas de conducción de los camioneros? Para empezar, debemos considerar el total de horas que trabajan las personas de esta profesión, el cual incluye no solo el tiempo que pasan al volante, sino también el que dedican a otras faenas. Su horario de trabajo suele ser largo e irregular.

A casi todos los camioneros les gusta llevar a buen término su tarea, lo que significa entregar la mercancía al cliente prescindiendo de las condiciones climáticas. La eficiencia se mide por la distancia recorrida y la carga transportada. La cantidad de horas laborables puede ser bastante superior a la media. En Alemania la mayoría de la gente trabaja menos de cuarenta horas semanales, pero muchos camioneros doblan esa cifra.

Las condiciones no son mejores en otros países. En la República Sudafricana los salarios son bajos, de manera que los camioneros tratan de complementar sus ingresos conduciendo más horas. Según informes de la India, aunque las empresas de transporte conceden suficiente tiempo a los conductores para completar el viaje, muchos de ellos engrosan su sueldo llevando más mercancías a otros lugares, lo que implica pasar más tiempo al volante. Como consecuencia, tienen que recortar sus horas de sueño para regresar a la empresa a tiempo.

Las leyes de la Unión Europea permiten al camionero conducir un máximo de cincuenta y seis horas en una semana, pero solo treinta y cuatro a la semana siguiente. Sus horas laborables, incluido el tiempo que pasan cargando y descargando, quedan registradas en un aparato medidor. De esta forma se puede comprobar si los camioneros se están ateniendo a las normas.

Otro factor que influye en la cantidad de tiempo de conducción es la mentalidad del propietario del camión. Su vehículo representa una inversión costosa a la que hay que darle buen uso, si es posible las veinticuatro horas del día y evitando los trayectos sin carga. La competencia entre las empresas de transporte crece, y los gerentes presionan a los empleados para que trabajen más horas voluntariamente.

La fatiga aparece cuando se trabaja muchas horas, y también cuando se comienza a horas fuera de lo normal. Por ejemplo, es común empezar a trabajar entre la una y las cuatro de la madrugada, el período de mayor decaimiento y menor concentración de muchos conductores. La presión aumenta cuando los clientes mantienen sus existencias a niveles mínimos y exigen que las entregas se efectúen justo a tiempo. Esto significa que el conductor tiene que llegar con la mercancía al establecimiento del cliente precisamente a la hora acordada. Si se retrasa en el camino porque hay mucho tránsito, mal tiempo u obras en la carretera, tiene que recuperar de algún modo el tiempo perdido.

Pese a las restricciones que existen sobre la cantidad de horas de conducción permitidas, las inspecciones que realiza la policía al azar siguen revelando que se infringe la ley. Según la revista Polizei Verkehr & Technik, “casi la octava parte de los conductores de camiones, autobuses y vehículos de carga peligrosa incumplen la norma referente a la cantidad de horas de conducción y de descanso”. En una inspección de tráfico efectuada en Hamburgo, la policía encontró a un camionero que llevaba treinta y dos horas conduciendo sin parar.

Reconocer el peligro

A un camionero que realizó transportes internacionales de largo recorrido por treinta años se le preguntó sobre el problema de la fatiga. Su respuesta fue: “El orgullo y la confianza excesiva en sí mismo pueden llevar al conductor a hacer caso omiso del cansancio. Así es como ocurren los accidentes”.

El reconocimiento de las primeras señales de advertencia puede salvar la vida. Un estudio que llevó a cabo en Estados Unidos la Dirección Nacional de Seguridad en el Transporte reveló un dato alarmante: de 107 accidentes de camión en los que no intervino otro vehículo, 62 estaban relacionados con la fatiga. Por consiguiente, la industria del camión concede mucha importancia a la invención de dispositivos que avisen cuando se esté durmiendo el conductor.

Una empresa japonesa está preparando un sistema electrónico que controla con una cámara de vídeo la frecuencia con que parpadea el conductor. Cuando se producen demasiados parpadeos lentos, una voz grabada le advierte de su peligrosa situación. Una compañía europea está trabajando en un mecanismo que mide la suavidad con que se conduce. Si el camión da sacudidas, suena una alarma en la cabina. No obstante, todavía se tardará algún tiempo en empezar a producir dispositivos efectivos.

Contrarrestar el peligro

La fatiga es una pasajera no deseada que se ha colado en casi todo vehículo. La pregunta es cómo deshacerse de ella. Algunos conductores ingieren una gran cantidad de bebidas con cafeína, pero la fatiga sigue atacándoles sin piedad. También hay quienes recurren a otros estimulantes. De más está decir el peligro que estos representan para la salud. En México, algunos conductores muerden pedazos de chile para mantenerse despiertos.

Antes de iniciar una larga jornada, es aconsejable obtener suficiente descanso. Y, por principio, el camionero debería ceñirse a la cantidad permitida de horas al volante. En Sudáfrica, los entendidos recomiendan pausar después de cinco horas de conducción. En tramos de carretera monótonos, el conductor debe mantener la mente activa y concentrada. Algunos escuchan la radio o hablan con otros compañeros por radio de banda ciudadana. Un camionero que es testigo de Jehová escucha casetes de contenido bíblico, como los de las revistas La Atalaya y ¡Despertad!, y pasajes de la Biblia.

Cada vez cuesta más ganar lo suficiente para hacer frente al costo de la vida, de modo que no es fácil ser equilibrado. Algunas firmas o gerentes subestiman el peligro que representa para los conductores la trampa de la fatiga. Todos los que trabajan en el negocio del transporte harían bien en tener presente lo que se ha aprendido hasta ahora sobre la fatiga. Por otra parte, muchos camioneros tienen sugerencias prácticas obtenidas de su propia experiencia que pueden ayudar a otros a combatir la somnolencia.

El mejor modo de mantenerse alerta, por supuesto, es hacer caso del cuerpo: Si detecta alguna señal de advertencia, deténgase en la siguiente área de descanso y duerma un poco. A continuación, enfréntese de nuevo al reto de conducir. ¡No caiga en la trampa invisible de la fatiga!

Señales de advertencia que exigen acción inmediata

• ¿Le arden los ojos o se le cierran?

• ¿Se imagina cosas o está soñando despierto?

• ¿Le da la impresión de que la carretera se estrecha, lo cual le hace circular sobre la línea del centro de la calzada?

• ¿No recuerda algunas partes del viaje?

• ¿Es más brusco que de costumbre con el volante y los frenos?

Si responde que sí aunque solo sea a una de estas preguntas, necesita descansar de inmediato

En viajes largos

• Duerma lo necesario

• No confíe en los estimulantes


• Deténgase periódicamente para descansar y hacer ejercicio

• Tenga en cuenta que los tramos monótonos son muy peligrosos

• No inicie un viaje con hambre. Adquiera buenos hábitos de alimentación: lleve una dieta ligera y saludable

• Beba mucho líquido, pero evite el alcohol

g97 8/8 págs. 21-23 La fatiga: trampa invisible para los camioneros

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